Creamos un camino más limpio
hacia el futuro

Dado que el vidrio tarda alrededor de un millón de años en descomponerse, es uno de los peores candidatos del mundo para un vertedero.
Pero la buena noticia es que también es reciclable casi infinitamente. No solo eso, el vidrio producido a partir de materiales reciclados reduce
la contaminación del aire en un 20% y la toxicidad relacionada en el agua en un 50%.

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